Últimamente he reflexionado mucho sobre la vida, sobre MI vida. Afortunadamente esta no ha sido una reflexión depresiva como solía hacer, al contrario, ha sido una reflexión de alegría, esperanza y amor. Parte del resultado de esta intensa reflexión interna es que he decidido volver a escribir, siempre me ha gustado y desde que era un adolescente lo he hecho, aunque pocas veces alguien lo ha leído. Lo dejé por un buen tiempo en realidad no sé por qué, pero últimamente he tenido el impulso de volverlo a hacer y plasmar en letras lo qué pasa por mi cabeza, mi mente y mi corazón.
En otra vida tuve un blog sobre música y tengo que decir con bastante éxito, claro que eso acabó cuando recibí un atenta nota de derechos de autor por recomendar a Bright Eyes e incluir un par de mp3. Antes de tener un problema legal preferí cerrar mi primer intento en esto de la escritura online en un momento en que además sentía que se agotaba rápidamente.
Un año después, gracias a la terrible pandemia de influenza mutante que amenazó a la Ciudad de México, tuve la oportunidad de escribir un libro y, aunque sigue en un eterno proceso de edición y publicación, lo completé con una enorme satisfacción. Tal vez el contenido no sea de mi total agrado gracias a mi queridísima editora y su desinterés por la filosofía, pero ese texto pronto verá la luz y estará ahí: listo para ser criticado, analizado, destrozado por cualquier persona que me haga el honor de leerme. Admito que siento pánico sólo de pensar en que mis ideas y debrayes puedan ser leídos por totales desconocidos.
Hoy no hay ni pandemias ni amenazas de derechos de autor. Sólo ideas que surgen y necesitan un depósito y tal vez algún lector que les haga eco. No sé exactamente hacia dónde irá este espacio, no sé con que frecuencia habrá nuevos textos, no sé quién lo leerá. Pero recordando a Pink Floyd:
Hello,
Is there anybody in there?
Just nod if you can hear me
Is there anybody home?
Gracias a quienes me escuchen.
-J
No hay comentarios:
Publicar un comentario